ARCHIVIDA DEL SINTIENTE Y EL SENTIDO
Jean Luc Nancy ES un filósofo sutil que, en lugar de confrontar La tradición para legitimar una posición “propia”, encuentra em  esa misma tradición elementos que la relativizan, liberando em ella pistas para el presente. Es lo que sucede em los cuatro textos aquí reunidos, que abordando mínios tan diversos como La tecnología, La divinidad, El contacto, la democracia.

Que el lector no se deje engañar por esa aparente dispersión, ya que una cuestión tan simple como aguda regresa a la pluma del autor - a saber, lo que significa esta preposición con, a La cual Heidegger por primera vez en la historia de La filosofía, dio un estatuto filosófico mayor. Lo que hace que esta no indique una mera yuxtaposición de cosas o personas, pero, sin embargo, tenga sentido, tenga mundo. ¿Y cómo asegurar un mundo así sin imponerle desde la cima cualquier unidad teológica, política, tecnológica, cuidando para que La proximidad entre cosas y personas y máquinas a la vez garantice una circulación de los sentidos, sin abolir las distancias y La división?

En el último ensayo, dedicado a la política, queda claro que allí donde la democracia solo puede ser pensada como ser-con, yuxta-posición, dis-posición, a partir de un tópico existencial que permite La circulación de sentido.
El con no ES solamente indicio de igualdad, es sobre todo de reparto y circulación de sentido. Es así como se puede redefinir el  pueblo, no como entidad política, pero sí como realidad antropológica u ontológica, donde el sentido, a la vez que circula, se interrumpe, es suspendido, reabierto, hecho infinito, comunicado, único.

Así, La ilimitaçión que el autor encuentra em el mundo contemporáneo, com La proliferaçión de objetos y finalidades, construcciones y destrucciones, no es sólo signo de nihilismo. Si tal errancia prescinde de La hipótesis de um Designer inteligente, ella no nos excusa de una exigência replegada em acompañar el sentido de esa errancia de sentido.

El lector encontrará en este libro pistas para una lectura de nuestro presente, sin el recurso de doctrinas cerradas o totalizantes. Al replantear el estatuto Del sujeto como “expuesto al fuera”, al otro, al llamado de lo tro, el autor retoma la relación de La alteridad como definición primordial del sujeto

BIOCAPITALISMO
El adversario sigue siendo la banca, pero en términos de reapropiación de los valores financieros. Sin embargo, lo que interesa no es tanto saber cuál es el adversario, sino cómo se forma y se nutre la lucha. Lo que no conocemos bien, porque nace sólo de experiencias innovadoras, es cómo las singularidades pueden vivir y constituirse dentro de este proceso. Por eso, el problema no es el de la conciencia política, sino un problema ético-político acerca de cómo modelar el deseo. Modelar el deseo de la singularidad para construirlo como elemento colectivo al interior de experiencias que permanecen irreductiblemente libertarias. Son temáticas verdaderamente spinozistas.